José Luis Cabezas, fotógrafo de la revista Noticias, fue brutalmente asesinado el 25 de enero de 1997, mientras cubría la temporada en Pinamar. Su cuerpo fue encontrado calcinado dentro de un vehículo y con dos disparos. El crimen estuvo vinculado al empresario Alfredo Yabrán, a quien Cabezas había fotografiado, revelando su rostro al público. Este acto mafioso y político conmocionó a la sociedad argentina y dejó una marca imborrable en la historia reciente del país.

CONVOCATORIA ACTO DE VECINOS Y PERIODISTAS PINAMARENSES

En el día de hoy, múltiples homenajes recordaron su figura. En Pinamar se realizaron dos actos en el monolito a Cabezas de avenida Bunge 2100;  el primero convocado por la municipalidad y la hermana del reportero donde se plantó un árbol y se descubrió una placa. El segundo a partir de las 20 horas convocado por vecinos y periodistas del lugar donde también se realizó un sentido homenaje. Asimismo se pactó a las 19 hs., se un acto en la cava ubicada en General Madariaga, donde fue asesinado, seguido de un streaming en el canal de YouTube de Página/12, moderado por Gabriel Michi y con la participación de Gladys Cabezas. Simultáneamente, se inauguró una muestra en la Casa de la Cultura en General Madariaga.

En Buenos Aires, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) realizó un acto a las 11 en su sede, bajo el lema: “No hay democracia sin justicia. No hay justicia sin verdad y no hay verdad sin memoria”. Actos similares tuvieron lugar en Villa Mercedes, Rosario, Villa María, Tucumán, entre otros puntos del país, consolidando un mensaje unificado: la memoria de José Luis Cabezas sigue viva.

Monolito de Bunge al 2100, cercano al acceso de la ciudad de Pinamar, frente al árbol de ingreso

 La memoria en los vecinos y colegas bajo las estrellas

A las 20 horas, en Pinamar, se realizó uno de los homenajes más sentidos, convocado por el pueblo mismo, donde vecinos, colegas y agrupaciones se reunieron bajo el cielo nocturno, iluminados únicamente por los faros de sus vehículos. Este encuentro, que se lleva a cabo en el monolito ubicado al acceso de la ciudad, frente a la terminal, recuerda un símbolo de resistencia frente a los intentos de silenciar su memoria. Vecinos comunes, junto con instituciones como la Asociación de Guardavidas, SUTEBA, la APDH regional, la CTA, Épika y ADDUC (Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores), entre otras, se unieron en este emotivo homenaje. A pesar de los obstáculos y boicots históricos que intentaron impedir este acto, la perseverancia de la comunidad ha mantenido viva esta cita anual de reflexión y unión.

Vecinos como María Alzugaray, quien ha estado presente desde el primer día reclamando justicia, tomaron la palabra junto a figuras comprometidas con los derechos humanos, como la docente Daniela Rumbola. También participaron Fernando Spinach, secretario de organización de la Asociación de Guardavidas, y Lara de Alvear, trabajadora de la agencia Anred y representante del SIPREBA (Sindicato de Prensa de Buenos Aires). Sergio Michnowicz, periodista local de Pinamar, aportó su testimonio, y Gabriel Michi, amigo y compañero de José Luis, envió un emotivo audio. Finalmente, la abogada y reportera gráfica Dolores Ripoll dio lectura al comunicado de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), cerrando un acto que reafirma el compromiso con la verdad, la justicia y la memoria, además del momento grupal y participativo de la plantación de un árbol. 

Momento de plantación de árbol de manera participativa

 “Por la libre expresión, la memoria y la justicia'

Las palabras de la docente Daniela Rumbola, defensora de los derechos humanos, resonaron profundamente en el acto: 'La comunicación no solo es una condición innata de las personas, sino también un derecho humano esencial para la vida en sociedad, y a su vez es una herramienta de lucha, y para luchar hay que tener agallas. Las mismas agallas que tuvo José Luis para mostrar el lado B de la realidad e inconscientemente terminar mostrando que en Pinamar no todo es resplandor.'

Rumbola recordó que el modelo neoliberal de la década del menemismo permitió el empoderamiento de sectores empresariales, fomentando monopolios y abusos de poder, una situación que aún encuentra paralelismos con la realidad actual. Además, enfatizó: 'No olvidemos que José Luis Cabezas fue asesinado por un organismo institucional de 'seguridad' del estado en democracia. Hoy, 28 años después, vemos a los asesinos de José Luis libres, pero nosotros no nos olvidamos de Cabezas.'

Con determinación, concluyó: 'Por eso vamos a seguir transmitiendo su memoria y su legado porque la libre expresión es un derecho. Que la libertad sea libre y la justicia, justa. José Luis Cabezas, Presente.'

Lectura de docente Daniela Rumbola

 “Se pusieron la causa al hombro” – Gabriel Michi

En el acto, Gabriel Michi, amigo y colega de José Luis Cabezas, expresó su agradecimiento a los vecinos y reporteros gráficos de Pinamar por mantener viva la memoria de su compañero a través de actos como la plantación de árboles, símbolo de vida y resistencia. Recordó las hostilidades enfrentadas en el pasado por quienes exigieron justicia, destacando el valor y compromiso inquebrantable de la comunidad. Michi subrayó la importancia de no olvidar, ya que el recuerdo y el reclamo de justicia son antídotos contra la impunidad, enfrentando el poder que intentó silenciar la verdad. Aunque no pudo asistir físicamente, reafirmó su apoyo espiritual y convocó a la sociedad a seguir luchando, gritando: “¡Cabezas presente!”.

Gabriel Michi junto a su amigo José Luis Cabezas

 'La impunidad de su crimen será la condena de la Argentina' - ARGRA

Durante el acto, la abogada y reportera gráfica Dolores Ripoll dio lectura al comunicado oficial de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), cuyas palabras resonaron con fuerza en la memoria colectiva: 'A los pocos días del asesinato de José Luis, ARGRA adoptó la consigna que acompañó nuestra lucha por el esclarecimiento del crimen: ‘No se olviden de Cabezas’.'

Ripoll recordó cómo esta frase trascendió el tiempo y las generaciones, siendo reconocida incluso por quienes no habían nacido en 1997. 'El folleto que llevamos a todas partes llevaba esa consigna y su rostro. Al dorso, todos los que la presentaban podían leer: ‘La impunidad de su crimen será la condena de la Argentina’.'

El comunicado subrayó que el asesinato de Cabezas no fue un hecho aislado, sino un mensaje mafioso que marcó un antes y un después para los trabajadores de prensa y la sociedad. 'Esta era nuestra convicción: si su crimen no se castigaba, estábamos condenados a sufrir otros, y la próxima víctima podía ser cualquier reportero o reportera gráfica que se cruzara en el camino de un poderoso. Cualquier trabajador o trabajadora que levantara la voz reclamando sus derechos. La lucha que emprendimos entonces fue vivida por muchas y muchos como un acto de defensa propia.'

Ripoll también destacó la enseñanza que dejó la resistencia en los momentos más oscuros, tomando como ejemplo a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo: 'Aprendimos que, aún en las peores circunstancias, si mantenemos nuestra lucha y nuestros valores, más temprano que tarde nos fortalecemos como personas, como colectivo y como sociedad.'

El comunicado recordó que cada conmemoración de Cabezas es una reafirmación de su legado en el presente: 'Cada año que recordamos a José Luis, lo recordamos desde el presente. No lo olvidamos y está con nosotros en nuestro trabajo y en la construcción de quienes somos como profesionales y como ciudadanos.'

Finalmente, ARGRA señaló los desafíos actuales que enfrentan los reporteros gráficos, vinculándolos con la lucha por la memoria y la justicia: 'El año que pasó, en el que los reporteros y reporteras gráficas fuimos reprimidos sistemáticamente por las fuerzas de seguridad, sin que el estado ni la justicia hayan movido un dedo para garantizar nuestra integridad; año en que este gobierno cerró la agencia nacional de noticias; año en que se perdieron miles de puestos de trabajo por despidos masivos y se pulverizó nuestro salario; año en que el estado cerró sin previo aviso el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti y quedó vedada al público nuestra Muestra Anual de Fotoperiodismo; año en el que peligra nuestra Fototeca, única en el mundo, y su legado de Memoria; este año decimos: ¡Cabezas presente! ¡Ahora y siempre!'

Concluyó reafirmando los valores de la democracia: 'No hay crímenes impunes. Hay memoria, verdad y justicia.

'

Lectura de comunicado de ARGRA por parte de Dolores Ripoll

La memoria como compromiso ético y humano

A 28 años del crimen de José Luis Cabezas, nos encontramos con la profunda reflexión de que la memoria es un acto de justicia. No se trata solo de recordar, sino de honrar la verdad y la dignidad de quien fue arrebatado brutalmente, por el solo hecho de ejercer su derecho a informar. Su asesinato fue un ataque a la libertad, una amenaza silenciosa a la integridad de nuestra sociedad y a nuestro derecho a conocer la realidad tal como es.

Hoy, más que nunca, el ejercicio del periodismo debe ser un compromiso con los valores fundamentales de la humanidad: la verdad, la justicia y la transparencia. El camino que han recorrido quienes, año tras año, se han reunido para rendir homenaje a José Luis nos interpela. Su memoria sigue viva gracias a la lucha constante, a la determinación de no dejar que la impunidad gane terreno. Cada uno de nosotros, como actores sociales, tiene la responsabilidad de preservar este legado y de seguir abogando por una sociedad más justa y equitativa.

Así como los árboles plantados en su nombre continúan creciendo, que nuestra labor, nuestra voz y nuestro compromiso con la verdad también sigan creciendo, en honor a la memoria de José Luis y en defensa de los principios que hacen posible una sociedad más transparente y libre. Que no olvidemos, que no dejemos de luchar por un futuro donde la justicia sea verdadera, y donde los derechos fundamentales de todos sean siempre respetados.

 Fotos crédito: Dolores 'Lola' Ripoll - reportera gráfica