En el capítulo 1 del libro de Génesis, versículo 28, se encuentra la orden inicial de Dios a la humanidad: 'Dios los bendijo y les dijo: 'Haz fructificar y multiplicaros; llenad la tierra y gobernadla, y señoread en los peces del mar, en las aves del cielo y en todas las bestias que están sobre la tierra'. Este llamado nos alienta a ser responsables del lugar donde vivimos, de cuidar responsablemente el entorno en el que estamos y dejamos a las generaciones póstumas, reconociendo nuestro compromiso de ser buenos 'mayordomos', administradores, veedores de la naturaleza.

Asimismo, en el Salmo 24:1, se afirma que el Señor es el creador de la tierra y todo lo que contiene, incluidos el mundo y las personas que habitan en él. Esta afirmación nos alienta a reconocer que Dios tiene el control sobre la creación y que somos responsables de administrar sus recursos.

La reflexión acerca de la importancia de proteger la Tierra se centra profundamente en la fe cristiana de aquellos que reconocen la enseñanza bíblica de ser buenos administradores de la creación divina. Desde esta perspectiva, se comprende que Dios ha confiado a la humanidad la responsabilidad de cultivar y cuidar su creación, como se narra en Génesis 2:15: 'El Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara'. La presente enseñanza implica un llamado a tomar medidas cuidadosas y responsables hacia el medio ambiente.

Asimismo, el mensaje de justicia social y compasión que se encuentra en las enseñanzas de Jesús motiva a tener en cuenta el impacto de nuestras acciones en los más vulnerables de la sociedad y en las generaciones futuras. Se ha demostrado que el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación tienen un impacto desproporcionado en los pobres y marginados, lo que impulsa a trabajar por la justicia y el cuidado de los más necesitados.

Desde la perspectiva de la fe cristiana, el cuidado de la Tierra no es solamente un deber moral, sino también una manifestación de amor y gratitud hacia Dios y hacia las generaciones venideras. Las acciones de aquellos que practican esta fe reflejen un compromiso genuino con la preservación y restauración de la creación de Dios para el bienestar de toda la humanidad.

¿Por qué se celebra el 22 de abril como Día de la Tierra?

Millones de personas en los Estados Unidos salieron a las calles el 22 de abril de 1970 para protestar por la degradación del medio ambiente y exigir medidas concretas para su protección. El senador estadounidense Gaylord Nelson organizó este evento, conocido como el Día de la Tierra, que marcó el inicio del movimiento ambiental contemporáneo.

El 22 de abril se ha conmemorado en todo el mundo como un día dedicado a la concienciación y la acción en favor del medio ambiente. A lo largo de los años, se han llevado a cabo diversas actividades para fomentar la conservación de la naturaleza y la sostenibilidad ambiental, como manifestaciones, eventos educativos, limpiezas comunitarias y campañas de sensibilización.

Lema 2024

El tema del Día de la Tierra de este año es 'El planeta versus el plástico', lo que nos invita a considerar los efectos devastadores del plástico en nuestro entorno, que van desde la contaminación ambiental hasta la afectación directa en la salud de las personas.
Es importante tener en cuenta que aún no conocemos muchos de los compuestos químicos utilizados en la fabricación del plástico. Según una universidad noruega, se estima que se utilizan alrededor de 16.000 sustancias químicas en su fabricación. Solo el 25% de estas son bioacumulativas, lo que significa que se acumulan en los organismos y pueden ser perjudiciales para la salud a largo plazo. Es preocupante observar que la regulación de estos elementos no es adecuada.

Comprender la magnitud del problema del plástico y cómo afecta nuestras vidas es un gran desafío. Como consumidores conscientes, es nuestra responsabilidad exigir claridad sobre los componentes de los productos que usamos a diario. Solo podemos tomar decisiones informadas y fomentar cambios significativos hacia un futuro más sostenible y saludable para nuestro planeta y para nosotros mismos si tenemos acceso a información clara y accesible.