Pasaron treinta años de 'Puerta de Escape', el casete con el que la banda Séptimo Sello se lanzó a la popularidad en la Argentina. Y uno de sus fundadores, Pablo González, desempolva sus memorias a la vez que reconoce aquellos viejos tiempos como el basamento de una trayectoria que lo ubica hoy como uno de los principales productores musicales de Latinoamérica.

Entre dos amores. Así se podría definir el presente de Pablo González, el que se debate como uno de los más eximios productores de la música cristiana contemporánea y el empresario que lleva adelante los destinos de una compañía que cuenta con un estudio de grabación en la capital norteamericana.

Actualmente residiendo en Virginia, donde tiene su estudio de grabación, fue puntal y partícipe de decenas de grabaciones de artistas cristianos de los Estados Unidos como así también del resto de América Latina. Su experiencia liderando la banda Séptimo Sello (luego, Séptimo) hizo que forjara una respetable trayectoria que lo convirtió en uno de los músicos con mayor presencia en la discografía cristiana argentina. Fue solo cuestión de tiempo para que se extendiera a América Latina y, dada su exposición como músico y productor de Dante Gebel, su fama se ramificara a todas latitudes.

Por supuesto, todo esto sin descuidar su propia carrera. Bajo el seudónimo de PabloSéptimo, González salió el ruedo con varias composiciones propias, un álbum titulado 'Uno', cuyo corte de difusión 'Te llamé' trepó a los lugares más altos de los rankings radiales de Latinoamérica. Más tarde, en plena pandemia, el acústico 'Me siento seguro' lo mantuvo en vigencia y con su última canción de estudio, 'Para siempre', abrió el cofre de la nostalgia con una lírica por demás sentida.

Actualmente, además de producir una serie de discos prometedores como el de la joven cantante argentina Rosangel Correa o la agrupación norteamericana RVVL Music, Pablo se encuentra en etapa de preproducción de su nuevo álbum. Respecto a este trabajo, que aun no tiene título, González comenta que 'tiene un especial significado para mí, en estos tiempos de tantos viajes, de tantas vivencias que el Señor me dio el privilegio de experimentar. Y no puedo más que volcar todo eso en canciones, ¿de qué otra manera? Así que, este disco será un puñado de historias que reflejan mi presente, signado por la eterna providencia de un Dios que siempre nos sorprende y nos demuestra que siempre tiene la última palabra'.